Posteriormente, Jorge Mongil, del equipo de Apostolado Seglar, ha realizado una síntesis de las aportaciones recibidas. A continuación las preguntas realizadas. Y en este enlace podrás descargarte el documento con las respuestas recibidas:
Tras la síntesis ha sido el turno de Dña. Dolores García Pi, presidenta del Foro de Laicos, que con un lenguaje sencillo y un audiovisual clarificador, desarrolló su ponencia, dejando muy claro a todos los congregados cuál es el objetivo del Congreso: Impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado en el Pueblo de Dios, como signo e instrumento del anuncio del Evangelio de la esperanza y de la alegría, para acompañar a los hombres y mujeres en sus anhelos y necesidades, en su camino hacia una vida más plena.
En su desarrollo partió del Plan pastoral de la Conferencia Episcopal española para el periodo 2016-2020. En él afirman nuestros obispos: “Somos conscientes de que en España la Iglesia está también llamada por el Señor a una conversión misionera. Las circunstancias históricas que estamos viviendo han hecho más difícil y más necesaria la claridad y la firmeza de la fe personal, la vivencia comunitaria y sacramental de nuestras convicciones religiosas” (Plan Pastoral, 10). Y, en este sentido, nos invitan a los laicos a asumir el protagonismo que nos corresponde en este proceso de renovación en virtud del mismo bautismo.
Introducción
El sueño misionero del Papa Francisco
· Sueño una Iglesia “en salida”, descrita con el modelo del poliedro.
· Nuevo talante evangelizador = conversión pastoral misionera.
· Misión como encuentro y en clave existencial y relacional.
Punto de partida: el redescubrimiento de la vocación bautismal.
· Nos convertimos en hijos de Dios, miembros de la Iglesia, del Pueblo de Dios.
· Llamados a animar todo ambiente, toda actividad.
· Estrechamente vinculado a la identidad bautismal es la vocación a la santidad.
Dos líneas transversales: discernimiento y sinodalidad.
· El discernimiento, como actitud: Reconocer, interpretar y elegir.
Escucha fraterna y el diálogo intergeneracional.
· Sinodalidad: Camino de la Iglesia del tercer milenio.
Es presupuesto indispensable para un nuevo impulso misionero.
Necesario fortalecer las relaciones con comunidades abiertas y maduras.
Iglesia de la escucha.
“Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión”. Espiritualidad de comunión
4 “itinerarios”: el primer anuncio, el acompañamiento, los procesos formativos y la presencia en la vida pública.
· Primer anuncio: “Dios te ama”, “Cristo te salva” y “Él vive”.
Todo cristiano es misionero (valor del testimonio) – Encuentro con Cristo.
Herramientas de primer anuncio.
· Acompañamiento: Expresión del ser comunitario de la Iglesia.
Empatía, misericordia, paciencia, proximidad.
Comunidades maduras, de acogida y con trato personal.
· Procesos formativos: seria, integral, permanente, generadora de comunión.
Conjunción de 3 lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos
Nuevo criterio formativo.
· Presencia en la vida pública: Compromiso transformador de la realidad social.
Clave de aproximación a los diversos ámbitos: “cultura de encuentro”.
“Laicos que se arriesguen (…) que no tengan miedo de equivocarse”.
Dolores ha planteado una serie de preguntas para que, después de la comida de fraternidad y encuentro, se pudieran reflexionar en grupos. Por su interés, las compartimos aquí también. Aún estás a tiempo de echar una mano y enviarnos tu opinión al respecto:
PREGUNTAS PARA EL TRABAJO DE GRUPO
“Comunión para la misión”
¿Me preocupo por tener esa mirada, que implica conocimiento profundo, hacia las personas de mi comunidad o grupo de referencia? ¿Cómo se viven las relaciones dentro de la misma y en relación con el entorno donde nos encontramos?
“Itinerarios”
¿Cuál de los “itinerarios” que se han marcado crees más prioritario para ti, para tu comunidad, para la Iglesia en Ávila? ¿Por qué?
Tercera etapa – post Congreso
¿Cómo soñarías tu Iglesia en Ávila? ¿Qué crees que puedes hacer personalmente o como comunidad para conseguirlo?
Identidad y espiritualidad laical
El objetivo del Congreso es impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado, como signo e instrumento del anuncio del Evangelio, de la esperanza y de la alegría, para acompañar a los hombres y mujeres en sus anhelos y necesidades, en su camino hacia la vida plena.
Asimismo, su programa presenta otras metas específicas para consolidar un laicado evangelizador: potenciar la caridad política como corazón de la identidad y espiritualidad laical, concienciar sobre la vocación bautismal del laicado para la misión, escuchar la llamada universal a la santidad; y contribuir de manera responsable en la transformación del mundo.
Se trata, en definitiva, de transmitir una mirada de esperanza ante los desafíos que presentan las sociedades actuales, viviendo la fe cristiana con alegría y esperanza.