“Momento único en la historia de la humanidad. Virus que está produciendo
gran sufrimiento en la sociedad, pero puede ser una experiencia de aprendizaje.
Ojalá seamos capaces de acoger ese sufrimiento y transformarlo en posibilidad
de aprender”
José Carlos Bermejo comenzando su exposición |
-
Gran
impacto en las familias, en la cultura, etc. Los enfermos, los seres queridos
interpretan desde este contexto concreto. La TV, la radio… siempre hablando de
ello.
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Lo
que nos espera en los contextos educativos, en los campos de educación social.
-
El
counselling se puede pensar en diferentes sentidos. En algunos países es
profesión, título de counsellor y monta su negocio. No es así en España; en
países del norte de Europa sí lo es.
-
Puede
ayudar en las relaciones de las profesiones que ya son de ayuda: médico, trabajador
social, profesor, etc. Necesitamos competencias para ayudar en estas
situaciones.
-
Testimonio
ante el coronavirus: Me llegó el 1 de marzo el Covid. Ahora recuperando con fisioterapia,
me quedan ecos en el oído, son pequeñas cosas pero dicho así es sendero… Nadie
me puede quitar de lo que me toca. Pero mucho de ese sufrimiento se puede
aliviar. Los profesionales de la salud, a los que estoy profundamente
agradecido, “ay si hubieran tenido algo más de competencia en relación de ayuda
y para acompañar”. También para estos duelos tan insólitos.
-
Libro
“Duelo digital” que llegarán con estos días… Aunque los inmigrantes ya vivían
situaciones similares, ej. Cuando pierdes a un familiar tuyo en Latinoamérica.
-
Acompañar
los fantasmas, “las ratas de cloacas”, que me han atacado en la infección
pulmonar y en las secuelas… No controlamos, no sabemos, la incertidumbre… El counselling
puede mejorar esa experiencia.
-
Formas
que no ayudan:
o
“Está
prohibido estar vestido encima de la cama”, me gritaron… Teniendo diarrea y me
quise echar en la cama vestido, estaba cansado.
o
“¿Le
duele algo?” Me duele el alma… mi mujer está ingresada en otro hospital y no
nos vemos. “Ya, ya, ya… ¿pero le duele algo?”.
o
El
día que me dieron el alta: “Luego lo valorarán”. Si ya había dicho que me veía
para el alta, y estábamos ambos de acuerdo. ¿Dónde está la capacidad de
escucha?
o
“Esto
no está yendo bien…” “Sí, sí, todo eso es parte de lo que ha tenido”. ¿Cómo
interpretamos el síntoma?
o
“¿Estás
todavía intubado?”
-
Necesitamos
actitudes concretas para ayudar a los demás:
(cfr. Triada Rogeriana: empatía, consideración positiva +
persuasión, autenticidad)
o
Valida
mis sentimientos, mis miedos.
o
Valida
mi incertidumbre, mis fantasmas, lo que estoy pasando…
o
Consolar
en el genuino sentido. No decir palabras huecas. “Creemos, pero no sabemos…” Esto
genera confianza en la persona, bueno al menos no me está engañando.
-
Metodología
de aprendizaje del counselling:
o
Mayéutica
socrática. Que la persona encuentre la capacidad que tiene dentro. Acompañar al
que sufre, no solo para narrar en el sufrir (que tiene mucho poder) sino
también que el otro consiga narrar lo que identifica tener para salir de las
dificultades. El otro tiene recursos dentro para salir a flote.
o
Desarrollo
personal. Reconocer que somos “sanadores heridos”
o
Supervisión.
Gesell (cámara rol play para observar cómo se escucha, supervisar…)
o
Análisis
de casos. No se puede aprender sin la reflexión sobre la propia experiencia, no
a través de charlas. La reflexión ayuda a ello. Quizá las preguntas, los
verbos, el miedo… De manera pedagógica. Hay que dejarse supervisar, transcribir
diálogos…
-
Desafíos
COVID counselling:
o
Creer
síntomas: creer al otro.
o
Validar
miedos
o
Acompañar
la incertidumbre, acompañar el duelo.
o
Ayudar
a significar
o
Reforzar
la esperanza: la esperanza va cambiando de significado “ojalá no me toque, …
ojalá que no sea grave, ojalá que no me muera, ojalá que mi familia sobreviva,
ojalá que…”
-
El
counselling es una forma más para acompañar, hay otras, pero sigue habiendo
muchas personas pasándolo mal, ej. Latinoamérica. Centros de escucha online.
-
Hay
sitios en los que no hay siquiera respiradores, fármacos, etc. Pensemos en
donde no hay… “Me ahogo, no puedo”… Tos seca. Biografía de San Camilo, s. XVI,
cómo acompañaba a personas con la peste. Los biógrafos describían esos gritos,
las fiebres, etc. “Dios mío donde no haya oxígeno…”
Turno de preguntas:
- ¿Cómo acompañar en
el duelo en contexto de coronavirus?
o
El
gran desafío que ahora tenemos. Claves (he publicado algo):
§
No
quedarse en la lamentación, no caer en ello. El acompañamiento puede mejorar
cualificando las competencias de relación de ayuda.
§
Socializar
el duelo. Todavía están en sus casas, han hecho lo que han podido digitalmente.
El virus nos ha vuelto a poner importancia en el poder de la palabra (que consuela,
persuade, conforta, valida los sentimientos…). Rescatemos el valor de la
palabra. Hay que tener el valor de pronunciarlo. Personalizar, estar
virtualmente también. “Pero no me dices algo…”
§
Rescatar
el valor del rito. Dimensión trascendente y espiritual. Construir espacios de
oración. Cultivar la interioridad. En el caso del creyente dirigir palabras a
la dimensión del misterio, a Dios.
§
Invitación
al recogimiento, al silencio. Oración: 93 envíos ha realizado José Carlos.
§
Sacar
la parte positiva de los Medios de Comunicación. Nadrá podrá sustituir un
abrazo y las lágrimas recogidas con los mocos en el duelo.
§
Regalar
libros, no quedarse en los audios pues pueden generar despersonalización en el
acompañamiento concreto.
§
Algunos
enlaces: https://www.religiondigital.org/libros/coronavirus-afrontar-perdida-querido-despedirte-libros-esfera-bermejo-prieto_0_2218278168.html
§
Una
entrevista a José Carlos Bermejo, duelo y coronavirus: https://www.josecarlosbermejo.es/duelo-en-television-diocesana-de-toledo/
§
En
http://josecarlosbermejo.es en la sección «media audio» se encuentran
oraciones sobre la esperanza y un rito de seis minutos de oración para una
«asamblea virtual» si no hay posibilidad de compartir ritos fúnebres. Aquí lo
tienes: https://josecarlosbermejo.es/wp-content/uploads/2020/03/Rito-Difuntos-Coronavirus.mp3
- ¿Cómo acompañar
equipos profesionales de la salud?
o
Ha
habido mucho miedo. Ahora post-trauma, también en las víctimas. Gestionar el no
saber qué decir, transmitir confianza (primer apellido de la esperanza). Los
médicos y enfermeros también han enfermado. ¿O médico o esposo? Se han
gestionado situaciones muy difíciles. Vulnerabilidad. Algunas ideas:
§
Grupos
monográficos de profesionales sanitarios (algunos han tenido que tomar
decisiones muy serias).
-
Acompañamiento por teléfono:
o
Ej.
Teléfono de la esperanza. En España de gran tradición ya.
o
Las
palabras: “Con las palabras acompañamos al otro en procesos de pacificación y perdón,
o damos de comer al rencor y al resentimiento. Con poco arsenal, las palabras
son un arma con inmenso poder” https://www.josecarlosbermejo.es/el-coronavirus-nos-devuelve-la-palabra/
o
A
través de cartas también.
- ¿Cómo resignificar
la esperanza?
o
Dios
en la pandemia, prologado por el Papa Francisco.
o
El
ser humano significa su esperanza; como la sangre que circula por nuestras
venas.
o
Cómo
dar razón de nuestra esperanza, “estád siempre dispuestos”… El gran desafío: levantar
acta de las resignificaciones de la esperanza. A veces uno no se da cuenta de
que las dice. “A ver si duermo bien hoy”, eso es reforzar la esperanza
personal. Además de miedos, tienes también esperanza porque va nombrando
apellidos, como el ejemplo anterior. Otro ej. “Ha valido la pena esto que he
hecho…”. Decir TE QUIERO con más libertad. Que lo sepas… Lo que más me ha hecho
sufrir es que me anticipo, mis proyecciones… Esta anticipación mía,
personalidad ansiosa: me viene bien cuando me prepara, pero, por otro lado, no
me viene bien cuando me imagino mi propio funeral…
o
“La
esperanza no es solo para el más allá, es para hoy. Reforzar el dinamismo
presente y también hacia el pasado: he vivido, he querido… mi vida ha tenido
sentido aunque se tenga que terminar”.
- ¿Qué palabras hay
que poner en el consuelo? ¿Cómo consolar?
o
Consuelling
no es COUNSELLING… Mucho del counselling es consolar, pero ojo: consuelo es lo
contrario de “sin suelo”. Sin suelo te caes. Intenta ser para el otro el lugar
donde se pueda apoyar en medio de la tempestad. Consolamos escuchando y
devolviendo que hemos comprendido, reforzando sin juzgar (relación de ayuda,
creando confianza), consuelan no las palabras huecas sino las que autorevelan,
las narraciones de uno mismo… No se consuela contando historias de fracaso. Ej.
“Ahora está lo de los trombos y hay gente que está sufriendo tal y tal…” (negrura,
agorerismo… pues aumentan la sensación negativa. No quiere sumarme al temor del
fracaso).
o
La
esperanza no nace de mirar el estercolero y mirar los casos de fracaso. Los prospectos
de los fármacos son un antiejemplo.
- ¿Con alguien que
se está muriendo? ¿Qué puedo decir?
o
“Mi
pareja se está muriendo sola y yo estoy aquí sola”. ¿Puedo decir algo más que
estar…? No sé si es el mejor momento para hablar de la fe, quizá luego sí… pero
en ese momento tengo dudas de qué recursos usar.
o
Una
palabra: ABRAZO. Abrazo, abrazo… (Unos días más tarde me pidió una oración)
o
En
la antigüedad invitaban a pensar en la pasión del Señor. En la cruz de Jesús. Pero
quizá a la persona le puede no ir bien, le conecta con lo físico y no ayuda…
o
No
son momentos para discursos.
-
Los
Medios de Comunicación se olvidan de que hay víctimas en casa, familiares de
personas que están ingresadas, etc. Todo parece números e imágenes, hay que
cuidar qué se dice y cómo se dice: ¿dónde se queda la esperanza?